miércoles, 18 de noviembre de 2009

Los Minoritarios de La Seda.

Los minoritarios de La Seda cifran en 262 millones el desvío de fondos.

Jordi Sacristán.

Los accionistas minoritarios de La Seda de Barcelona cifran el desvío de fondos protagonizado por la dirección de la compañía en 262 millones de euros.

Esta cantidad es la resultante de la suma de las presuntas operaciones fraudulentas que la plataforma Unidos por La Seda de Barcelona ha denunciado ante la fiscalía de la Ciudad Condal.


El fiscal Francisco Bañeres ha admitido la denuncia y actualmente está últimando la investigación sobre la decena de operaciones presuntamente fraudulentas.

Contra el consejo de administración.

La plataforma presentó una primera denuncia el pasado 5 de agosto contra todo el consejo de administración de la química por la presunta comisión de delitos penales entre los que se encontrarían la falsificación de las cuentas anuales y maquinación para alterar el precio de las cosas. Posteriormente, la denuncia se ha ido ampliando con nuevas operaciones hasta alcanzar la cifra de 262 millones de euros.

Además, de las operaciones que investiga la fiscalía, Unidos por La Seda también ha detectado el pago de sobreprecio en tres operaciones de compra protagonizadas por La Seda que no han sido incluidas en la denuncia realizada a la fiscalía.

Estas tres operaciones supondrían 174 millones de euros adicionales. Según un portavoz de los minoritarios, "calculamos que el desvío de fondos y manipulación contable asciende a un total de 376 millones".

Los minoritarios dirigen la denuncia contra todo el consejo de administración de La Seda, tal y como estaba formado el 25 de junio. Entonces lo presdía Rafael Español y el actual presidente, José Luis Morlanes, era consejero, presidente del comité de auditoría y responsable del proyecto inmobiliario Torre Seda, una de las operaciones que investiga la fiscalía.

La operaciones dudosas:

Las operaciones objeto de la investigación son seis. La primera es la operación Torre Seda-Jatroil: el consejo de La Seda autorizó un préstamo participativo por valor de 18 millones a su filial Jatroil y esta compañía acabó dándoselos a la sociedad Nuevo Sol Granadella, que finalmente destinó una parte del dinero (1,2 millones) a pagar las arras de la compra de los terrenos donde La Seda quería construir el complejo de oficinas Torre Seda.

En paralelo, La Seda abonó 870.000 euros a Nuevo Sol Grandella para que hiciera un estudio de viabilidad del edificio de oficinas. Estas dos operaciones están recogidas en el informe que realizó la auditoría KPMG sobre la fuga de dinero que se ha producido en la compañía. Morlanes aseguró a este diario que desconocía estos dos pagos pese a ser el responsable del proyecto.

El resto del dinero dado por Jatroil a Nuevo Sol Grandella fue traspasado a su matriz, Provimola, que, aparentemente, lo destinó a la compra de una licencia tecnológica de La Seda por 13,8 millones. Sin embargo, según el informe de KPMG, La Seda traspasó ese dinero a su filial Artenius San Roque (Cádiz) y esta compañía lo volvió a prestar a Provimola. El presidente de Artenius San Roque en aquel momento era Español y Morlanes era miembro del consejo.

Las restantes operaciones son dos ventas no cobradas de plástico pet a Rusia y África por valor de 68,5 millones de euros; diversas compraventas de acciones propias con unas pérdidas para La Seda de 12,4 millones; compraventas de terrenos en El Prat a través de la filial participada Fibracat Europa en 2006, con un pérdia contabilizada de 80 millones; un préstamo no devuelto de 22 millones realizado a Imatosgil, uno de los socios de referencia de La Seda; y, finalmente, el pago de un sobreprecio de 60,8 millones por la compra a Imatosgil de su filial Selenis.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buen trabajo, animos con la asociación